enero 31, 2012

¿Qué beneficios tengo al registrar mi marca?

Por Daniel Vázquez, Asesor Junior de la Incubadora de Empresas del Campus Atizapán de la UNITEC

Todavía recuerdo la primera vez que asesoré un proyecto en la Incubadora de Empresas. Lo tengo muy grabado, y no porque haya sido el primero de tantos, sino porque me preguntaron incrédulamente el beneficio y la ganancia de registrar su marca. ¡Guau! ¿Su marca? Me dejaron sin habla, a mí, un mercadólogo de hueso colorado.

Cómo explicarles los beneficios, si evidentemente ni siquiera sabían lo que era una marca. Rápidamente recordé que no siempre fui experto en la materia y que alguna vez inicié como todo emprendedor, con el entusiasmo por delante. Así que les platiqué que la marca simplemente es lo que te identifica de antemano de todos tus competidores. Es el conjunto de nombre, término, signo, símbolo y diseño, o combinación de los mismos, que identifican los bienes y/o servicios que ofrece una empresa y que señalan una clara diferencia con los de su competencia.

Entendido esto, ahora si era prudente aclararles los beneficios de registrar su marca, así como las desventajas de no hacerlo.

Les mencioné que es parte del patrimonio de la empresa, ya que le da valor agregado, otorgando seriedad y compromiso con el cliente; creando una identidad propia, que les permite crecer en ventas; creando fidelidad y arraigo por parte de los clientes, además de la exclusividad de su uso, puesto que al registrarlo, nadie más puede hacer uso de ella.

Después de oír mi explicación, vino la pregunta obligada: ¿En dónde puedes registrar tu marca?

Fácil, les dije, en el IMPI. El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial es la única entidad en el país con el poder de otorgar un registro y en él se puede realizar una búsqueda previa para iniciar con el trámite, ya que no puede haber similitudes marcadas en cuanto a las marcas ya existentes.

Pero esa, esa es otra historia, la cual les contaré la próxima vez….

enero 24, 2012

Cobrar o no cobrar: ese es el dilema

Por Margarita Rangel Menchaca, Coordinadora de Oppenffisco, Openmex.

¿Debe el empresario asignarse una retribución económica por los servicios laborales que presta a su empresa? Sin duda, la respuesta es: ¡Sí!

El trabajo es un recurso indispensable en el ejercicio empresarial, por lo que cuenta con un valor monetario implícito, establecido por la oferta y demanda laboral existente en el país.

¿Cuál es el valor monetario del director de una empresa, de la recepcionista, de la persona de intendencia, del cobrador, del contador o el diseñador? Esto dependerá del giro y tamaño de la empresa, así como de los conocimientos y experiencia que el individuo brinde en su servicio, aunque también influirá la oferta de prestadores de servicio para una misma vacante.

Los socios que prestan sus servicios para beneficio de la empresa podrán destinar una porción del ingreso como retribución o, bien, considerarlo como aportación de capital. Sin embargo, no deben ignorar el valor monetario del trabajo brindado, dado que nuestra información expresaría de manera incorrecta el valor de los recursos laborales necesarios para el ejercicio empresarial, lo que derivaría en una valuación financiera engañosa de los resultados.

Existe otra razón para planear las retribuciones económicas que corresponden a los socios: satisfacer las necesidades económicas de los mismos.

Sin duda, muchos empresarios destinamos nuestros recursos a la actividad empresarial, con la finalidad de contar con una fuente de ingresos constante. Si no se planea la retribución justa que nos corresponde, derivará en que especulemos sobre la cantidad de recursos de los que podemos disponer, generalmente por encima de la cantidad real, lo que llevará nuestra empresa a la quiebra en el corto plazo.

Los empresarios que prestamos servicios a nuestra empresa recibiremos dos tipos de retribución:

1. Los dividendos que genere nuestra inversión.

2. El pago a los servicios que prestamos.

Los dividendos te serán cubiertos posterior al término del ejercicio (31 de diciembre), dado que hasta entonces sabrás a ciencia cierta a cuánto asciende la utilidad. El monto de los dividendos se calculará en función al margen neto de utilidad (porcentaje de ganancia después de impuestos) y a tu porcentaje de participación en la sociedad (capital que aportaste).

Algo muy importante que debes saber es que, si haces retiros parciales de dividendos previos al cierre del ejercicio, las utilidades se verán afectadas por “la doble tributación”; es decir, deberás pagar ISR por concepto de dividendos y por concepto de utilidad del ejercicio, ambas al 30%. Para evitarlo, es conveniente esperar, dado que una vez que aplicas el ISR del ejercicio a la utilidad, los dividendos ya no causan ningún impuesto.

¿Cuánto debemos pagarnos por los servicios prestados? Lo correcto sería el 1% del ingreso neto de la empresa, de esa manera destinaríamos el 99% restante a la operación y administración de manera efectiva. Sin embargo, es probable que cuando estamos iniciando el 1% no será suficiente, pero asignarnos un ingreso mayor generaría decremento patrimonial.

¿Qué actividad vamos a realizar? ¿Por cuántas horas? Asígnate un precio justo, investiga cuánto vale tu actividad para una empresa del tamaño de la tuya. Tal vez, eres el director general, la recepcionista, el vendedor, el administrador… Empieza por el ingreso más bajo, y ve creciendo a la par de tu empresa.

Antes de cubrir tu ingreso, cumple con todas las obligaciones, con el remanente. ¡Págate hasta por la cuota que habías planeado en un principio! Si no te alcanza, tienes dos opciones: acumular la deuda o registrar tu aportación a capital. En ambos casos, se genera la obligación por parte de la empresa para contigo.

enero 18, 2012

¿Cuánto destinar para la operación de la empresa?

Por Margarita Rangel Menchaca, Coordinadora de Oppenffisco, Openmex.

Fletes, comisiones de venta, salarios de vendedores, salarios de administrativos, renta, luz, despensa, pasajes, agua, papelería… se agrupan, entre muchos otros conceptos, en una cuenta denominada “gastos de operación”.

Por lo general, los empresarios destinamos un alto porcentaje de nuestra aportación inicial a la renta y decoración del espacio de trabajo y no planeamos los costos de los servicios que contrataremos, ni la cantidad y precio de las personas que colaborarán con nosotros. Sin embargo, de pronto nos encontramos en el local comercial más hermoso del mundo, rodeados de los más talentosos y carismáticos colaboradores, pero sin inventario para producir o comercializar.

Aún cuando existen diversas variables que determinan la cantidad máxima asignable a estos gastos, te sugerimos considerar el margen de contribución y volumen de ventas de tu empresa. El margen de contribución (ganancia bruta, diferencia entre el precio y el costo de ventas) debe distribuirse en cuatro conceptos vitales para tu organización:

1. Los gastos de operación.

2. La adquisición, mantenimiento y resguardo del activo fijo.

3. La investigación y especialización.

4. La utilidad deseada.

Si emplearas esta ganancia en sólo uno o dos de los conceptos, sin duda dejarías desprotegida tu empresa e imposibilitada para funcionar eficientemente.

Esto es, de cada 100 pesos que ingresan a tu empresa, “x” corresponden a lo que te costó lo que vendiste, por lo que 100-X es “la contribución marginal”, la cual se dividirá entre cuatro, en partes iguales.

(100-X)/4=asignación a gastos de operación.

Esta fórmula que vigila la equidad en la distribución del ingreso garantizará que tu empresa cuente con los recursos necesarios en el momento preciso.

Si emprendiste el camino de la mano de un importe mucho más alto para los gastos operacionales, sólo tendrás que nivelar la situación (reducir los gastos o incrementar la utilidad bruta); es decir, tu estrategia debe enfocarse a nivelar esta asignación.

Evalúa las posibilidades en cuanto a la disminución de los gastos y, del mismo modo, la de incrementar las ventas. Sin duda una asignación adecuada de los gastos permitirá a tu empresa sobrevivir, crecer y consolidarse en el mercado mexicano.

enero 16, 2012

¿Qué me conviene más: persona física o persona moral?

Por Mtra. Nashely Barrera García, Docente Academia de Derecho del Campus Ecatepec.

En el Derecho Fiscal existe un término conocido como empresa, considerando a las personas físicas y personas morales. Éstas contraen derechos y obligaciones, por lo que es importante definir a cada una.

La persona física (persona jurídica individual) es el ser humano, el hombre, en cuanto tiene obligaciones y derechos; es una sola persona.

Las personas morales (personas jurídicas colectivas) son los entes jurídicos creados por el Derecho, por lo que no tienen una realidad material o corporal (no se puede tocar como tal como en el caso de una persona física). Son dos o más personas físicas que integran a una persona moral, aunque también la pueden integrar varias personas morales.

Características de las personas físicas:

a. Personalidad jurídica. Es cuando se inicia su nacimiento, pero a partir de la concepción puede adquirir derechos con tal de que sea viable (capaz de vivir).

b. Fin de la personalidad. Es la muerte que constituye el fin de la personalidad. También con la ausencia, cuando se formula la presunción de muerte (que haya desaparecido y nadie lo encuentre), cesa la personalidad.

c. Capacidad. Es la aptitud para ser titular de derechos o sujeto de obligaciones; es la aptitud para ser sujeto activo o pasivo de relaciones jurídicas.

d. Nombre. Sirve para designar a una persona. El nombre más el apellido determinan en cada sujeto su identificación personal.

e. Domicilio. Lugar donde una persona se establece con el fin de residir.

f. Estado Civil. Es la situación jurídica concreta que guarda en relación con la familia, el Estado o la nación.

g. Patrimonio. Es el conjunto de bienes, derechos, obligaciones y dinero.

h. Nacionalidad. Es la pertenencia de un sujeto a un determinado espacio.

Características de las personas morales:

a. Personalidad Jurídica. Es definida como toda unidad resultante de una colectividad organizada de personas o conjunto de bienes y a los que, para consecución de un fin social durable y permanente, es reconocida por el Estado una capacidad de derechos patrimoniales.

b. Capacidad. Es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones.

c. Razón Social o Denominación Social. Es el nombre en el caso de las personas físicas y constituye un medio de identificación necesario para sus relaciones jurídicas.

d. Domicilio. Es el lugar donde se encuentra establecida su administración, aun cuando tengan sucursales. Si éste es el caso, el domicilio será en cada una de las sucursales.

e. Patrimonio. Es la capacidad, por el hecho de ser personas, de adquirir bienes, derechos, obligaciones y dinero.

En relación al patrimonio, es importante destacar que la persona física responde de sus obligaciones con el total de la misma; en cambio en una persona moral, de acuerdo a la clasificación de sociedades mercantiles, se establece el tipo de responsabilidad de los socios, la cual puede ser limitada, ilimitada o mixta. Por ejemplo, la sociedad anónima, que es constituida bajo una denominación social y su responsabilidad es limitada (hasta el monto de sus acciones o capital aportado), en el caso de un embargo sólo responde por el propio patrimonio de la sociedad mercantil.

Para poder establecer si me conviene ser una persona física o una persona moral, es importante conocer a nuestros clientes, saber cuál va a ser su objeto, el número de socios o, en su caso, si lo va a hacer de manera individual y por qué no quiere constituirse en una sociedad.

En ocasiones, nos encontramos con quien piensa que constituirse en una sociedad es muy costoso y que pedirle asesoría a un abogado puede generarle más gastos. Esto es totalmente falso, ya que lo que se logra con una asesoría es prevenir.

Algo que debemos crearle al cliente es la necesidad de nuestros servicios como abogados y, sobre todo, la conciencia de la responsabilidad que adquieren desde el momento en que celebran un acto de comercio, así como sus consecuencias legales desde el punto de vista fiscal, civil o laboral.

noviembre 03, 2011

Tu oficina en casa

Por Lic. Sonia Romero Alvarado, Profesora de la Licenciatura en Administración de Empresas, Campus Cuitláhuac y microempresaria.

Gracias a los avances las tecnologías de la información, ha surgido una novedosa herramienta que mejora los procesos de comunicación y, por consiguiente, de trabajo: es la denominada “oficina en casa” o home office.

El objetivo principal de la oficina en casa es el de mejorar el rendimiento de los empleados de una organización y reducir los tiempos de los traslados de su casa a la oficina en lugares como la Ciudad de México que, aunque sean cortas las distancias, toma demasiado tiempo en recorrerlas por los problemas de tráfico.

Esta herramienta tecnológica viene además a facilitar la labor del empresario, ya que le permite estar comunicado en cualquier lugar, siempre y cuando tenga acceso a Internet y cuente con los instrumentos técnicos para llevar a cabo esta comunicación remota con su negocio. A esta oportunidad de trabajar en cualquier lugar distinto al escritorio de la oficina (puede ser un parque, un café, un restaurante o un aeropuerto) también se le conoce como teletrabajo.

Los recursos técnicos que permiten trabajar a distancia son:

Ø Acceso a Internet en múltiples sitios, como casa, restaurantes, tarjetas de movilidad o cibercafés.

Ø Reducción en el costo de computadoras y dispositivos móviles del tipo handheld (BlackBerry, iPhone, etcétera).

Ø Elementos de seguridad que permiten tener acceso a la red de la empresa de manera remota sin riesgos de intrusión externa.

Ø Comunicaciones de voz móviles, ya sea desde la computadora portátil o el equipo móvil.

Ø Aplicaciones de colaboración y videoconferencia de bajo costo.

Para que un empresario pueda implementar con éxito y de una manera eficiente el uso de esta tecnología, eliminado los riesgos que pudieran presentarse -como el hecho de que los empleados se dediquen a jugar con el equipo o no lo usen de forma adecuada-, será necesario cambiar la cultura de trabajo, ejecutando acciones como:

· Iniciar con los empleados más responsables.

· Establecer un programa de administración por objetivos.

· Fijar una cultura de seguimiento por parte de los mandos superiores.

· Crear un compromiso entre los empleados de estar localizables en los horarios acordados.

· Proporcionar como mínimo las siguientes herramientas tecnológicas: computadora portátil, acceso a Internet, comunicación de voz, correo electrónico, herramienta de colaboración y acceso remoto a aplicaciones de la empresa.

· Iniciar con un programa piloto que permita a la organización conocer las ventajas de trabajar con el esquema de home office.

Libertad con responsabilidad

Dado que en la modalidad de oficina en casa el teletrabajador se encuentra lejos del espacio físico de la empresa y ésta no puede supervisar las horas de oficina, el empleado sólo puede ser controlado por los resultados que debe proporcionar. Por consecuencia, puede manejar su tiempo de una manera más flexible, ajustando su horario a sus necesidades sociales y familiares, y otorgando más tiempo a su cónyuge e hijos.

Sin embargo, esta libertad trae consigo una nueva responsabilidad, ya que debe ser capaz de tener una autodisciplina y separar lo personal de lo familiar. Esto implica un período de adaptación muy fuerte y puede ser una fuente de tensión tanto para el empleado como para su familia, así como una fuente de incertidumbre para la empresa, pues es muy probable que no todas las personas se adapten a esta modalidad de trabajo.

Optimizando procesos de comunicación

Un empresario puede hacer más eficientes sus procesos de trabajo mediante el uso de las llamadas “comunicaciones unificadas”.

Según el sitio web Communications Strategies, este concepto consiste básicamente en el uso de software, hardware y tecnología de redes, junto con el entrenamiento y los procesos adecuados para ayudar a empresas de todos los tamaños a manejar, transacciones y proyectos, proveyendo una experiencia integrada y consistente a los usuarios, dando como resultado procesos optimizados.

A continuación, les comparto la siguiente liga, la cual proporciona una serie de soluciones para conectarse a Internet, configurar una red pequeña y resolver problemas de comunicación tecnológica, a fin de facilitarle al nuevo empresario su ingreso al mundo de la innovación en los procesos: http://support.apple.com/kb/HT1714?viewlocale=es_ES&locale=es_ES


octubre 25, 2011

Pros y contras de la subcontratación

Por Arizvé Rojas Navarro, Coordinadora de Incubadora de Empresas del Campus Atizapán de la UNITEC

Dentro del quehacer cotidiano de ser empresarios, se encuentra la administración de recursos, por lo que tenemos que analizar la mejor opción para optimizar el uso de los mismos.

Una moderna y excelente opción para garantizar el resultado de nuestros procesos es la subcontratación. Con esto, desplazamos procesos propios a empresas especialistas que nos ayudan a reducir costos y tiempo.

Las outsourcing o empresas de subcontratación adoptan como propio un proceso específico, como el reclutamiento y selección de personal, la contabilidad, los fletes, entre muchos otros, capacitando y certificando a sus trabajadores para ofrecer un excelente servicio.

Actualmente, se ha comprobado que la opción de subcontratar procesos especializados no sólo es un medio para reducir costos; también es una útil herramienta para el crecimiento de nuestras empresas, ya que nos ayudan a llevar procesos en los cuales no tenemos conocimiento o especialización.

La subcontratación representa los siguientes beneficios:
 Es más económico que implementar el proceso dentro de nuestra operación.
 El personal que operará el proceso está altamente calificado.
 Existe mayor eficiencia en los resultados del proceso.
 Se comparten los riesgos propios del proceso.
 Se reducen los costos de manufactura y la inversión en planta.
 La empresa responderá oportunamente a los cambios del entorno.
 Se da mayor énfasis al desarrollo de áreas estratégicas de la empresa.

Sin embargo, también presenta aspectos negativos tales como:
 La actualización o estancamiento de la outsourcing no es una situación que podamos controlar.
 Perdemos contacto con las nuevas tecnologías que ofrecen oportunidades para innovar.
 No tenemos control sobre el proceso de subcontratación.
 Cambiar el proveedor puede representarnos costos no esperados y muy altos.

Los procesos que en la actualidad se subcontratan con mayor frecuencia son:
 Sistemas financieros.
 Actividades de mercadotecnia.
 Sistemas contables.
 Recursos humanos.
 Servicios administrativos.
 Procesos de producción.
 Sistema de transporte.
 Ventas y distribución.
 Abastecimiento.

También debemos considerar que tenemos áreas que no se deben subcontratar.
 La administración de la planeación estratégica.
 La tesorería.
 El control de proveedores.
 La administración de calidad.
 El servicio al cliente.
 La distribución y las ventas.

La subcontratación debe llevarse a cabo basada en una planeación estratégica. Igualmente, al elegir al proveedor, se deben considerar garantías de calidad y especialización estrechamente ligadas al proceso que ejecuta y que ofrezca valores tradicionales como la honradez, la actitud de servicio, las políticas de calidad, al igual que referencias o recomendaciones, así como contratos transparentes.

octubre 18, 2011

Más que TI, las pymes requieren mejor formación

Por Lic. Ana Lilia Barbosa Villaseñor, Socio-consultora de Habla Digital y Profesora de Mercadotecnia y Comunicación del Campus Cuitláhuac de la UNITEC.

La Tecnologías de la Información (TI) han sido atendidas como “la revolución del presente siglo”, en donde su acción ejerce influencia y consecuencias que han rebasado los planteamientos que teníamos de la manera tradicional de operar, diseñar, modificar y comprender las relaciones.

La aplicación inicial de las TI está orientada hacia los negocios, pensando en realizar actividades de corte integrador. Pero ¿qué pasa con las pymes? Por qué no se ha dado el “boom” que se esperaba respecto a la revolución en sus formas de operar?

Sí vemos un alto crecimiento en la compra de equipos, dispositivos móviles y demás gadgets que hacen más visible la presencia de la era de la información, pero en su operación las pymes no han puesto de manifiesto la eficiencia de sus procesos apoyándose de las nuevas tecnologías.

Ninguna empresa está exenta de contar con herramientas tecnológicas que le permitan acceder a procesos administrativos eficientes, sólo requieren de gente que:

· “Sepa leer”.

· Tenga la posibilidad de seguir un proceso”.

· “Su curiosidad los lleve a explorar nuevos caminos”.

· “No tengan miedo al cambio”.

· “Se permitan compartir la información”.

Los puntos anteriores no son más que lineamientos surgidos en la práctica y que hacen ver lo que las grandes consultoras capitalizan: “el know how” sobre la integración de conocimiento y procesos, utilizando recursos tecnológicos.

Pongamos un ejemplo real de la aplicación del know how: el surgimiento de los documentos compartidos de Google (google docs) es una herramienta que para una empresa pequeña es la solución para realizar trabajo en red. Al contar con una cuenta de Gmail, una organización y sus integrantes pueden generar archivos compartidos para informar, visualizar, corregir y enriquecer. Podemos utilizar un documento en un procesador de texto (muy similar a Word), en donde haya más de un colaborador y visualicen en una ventana pequeña los cambios o las aportaciones que se han hecho a dicho documento. Incluso, tienen la posibilidad de ver quién o quiénes están trabajando en dicho documento al mismo tiempo y hacerse observaciones sobre lo que se va escribiendo en una ventana de chat. Este documento se puede “checar” desde cualquier computadora, siempre y cuando se cuente con una conexión a Internet, una cuenta de Gmail, un administrador que creó el documento y el grupo cerrado con el cual trabajar. ¿Para quién podría ser útil esta aplicación? La veo muy práctica para un bufete de abogados, comunicadores, consultorías que desarrollan un contenido en conjunto y que quieren eficientar tiempos y procesos. ¿El reto? Lograr el trabajo en equipo y la paciencia para darle a cada quien la palabra. Nuevamente es un trabajo de formación, de human ware, no de tecnología.

Siguiendo en este tenor, tenemos nuevamente en Gmail una aplicación que en mis tiempos de estudiante me hubiera ahorrado varias asoleadas, gasto en papel y disminuido mis errores de captura al vaciar los datos. Hablo de los formularios o encuestas, mismas que en su lógica aplicación pueden tener un margen de error, como cualquier otra herramienta de investigación cuantitativa, pero que permiten tener resultados inmediatos, graficables, y con la posibilidad de que los integrantes de la empresa puedan tener acceso directo a los resultados sin esperar a que lleguen los encuestadores con sus formatos en papel y comiencen a vaciar las respuestas en sus tablas.

En la actualidad, la capacidad de respuesta y el tiempo invertido en cada proyecto es crucial para lograr una cuenta, mantener un cliente, cerrar un contrato, controlar los resultados, entre otros. Por tal motivo, la herramienta de formularios o forms en google docs únicamente requiere de quien diseña dicha encuesta: “lea”, revise y analice los datos que quiere obtener para saber la pregunta que debe realizar, la forma en que quiere obtener los datos, la profundidad de los mismos y el mercado o público al cual dirigirá esta herramienta de investigación.

En este punto, recalco, las herramientas tecnológicas ahí están. Considero que lo que está fallando es la habilidad humana por explotarlas y comprender su uso. Al ser recursos digitales, consideramos que trabajan solos, piensan solos o, por el contrario, requerimos de expertos que se han dado a la tarea de desarrollar esas habilidades que nosotros nos negamos a fortalecer.

En alguna ocasión me preguntaba un cliente si requería comprar una aplicación de CRM (Administrador de Relaciones con el Cliente, por sus siglas en inglés) para atender las necesidades y comunicación con sus clientes y proveedores. Al hacer una revisión del tamaño de su mercado, sus productos, servicios y operación interna, le dije: “¿Tienes Facebook?” “¿Cómo, Facebook?”, me dijo mi cliente asombrado e incrédulo. “¡Claro, Facebook!”, esa red social mitificada y catalogada como un gran “chismógrafo” a donde la gente accede porque no tiene nada qué hacer, como dicen muchos.

Esa red social (abreviada como FB) no es otra cosa que una aplicación que cumple con las normas básicas de un CRM: contar con los datos de contacto con el cliente (perfil), tener abierto un canal de comunicación en línea (chat), brindar información de productos, servicios o novedades de nuestra empresa a nuestra comunidad (muro), ser un administrador de datos importantes de relaciones públicas (cumpleaños, gustos, preferencias y, por qué no, necesidades).

FB es una herramienta tecnológica que no almacenamos en servidores propios; los recursos son gratuitos; el mantenimiento y soporte técnico corren por su cuenta; puedo hacer grupos cerrados por producto, cuenta o empresa; y lo más importante, puedo acceder a él desde cualquier equipo terminal, llámese computadora, celular, consola, etcétera

Lo que para unos es un entretenimiento, para otros puede ser una herramienta que le permite reducir costos, mejorar su desempeño y ampliar oportunidades de negocio.

La visión empresarial debe orientarse hacia la eficiencia de los recuirsos qye tenemos en las redes, combinando las habilidades del aprendizaje autodidacta para el desarrollo de procesos de mejora continua. Los recursos ahí están; únicamente hay que aprender a ubicarlos, a leerlos, a desarrollarlos y a aplicarlos. ¿Lo demás? Lo demás se da solo.


octubre 07, 2011

Cursos Gratuitos para emprendedores en la UNITEC

Este miércoles 12 de octubre se llevará a cabo el curso "Registra tu Marca", de las 14:00 a las 18:00 horas, en la Sala de Admisión.


Regístrate previamente al 1115-7000 ext. 51951 o en el correo electrónico cariaslo@mail.unitec.mx





octubre 04, 2011

Mi experiencia en la Incubadora de Empresas

Por Ricardo Ávila, emprendedor de la Incubadora de Empresas de Atizapán de la UNITEC.

Mi ingreso a la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), en septiembre de 1999, fue resultado de eventos fortuitos.

Yo estudiaba en la Preparatoria 6 “Antonio Caso,” de la UNAM, y consideraba que mis necesidades de estudios a nivel superiores estaban cubiertos, ya que tenía pase automático a la facultad. Mi plan era estudiar una ingeniería, egresar y buscar emplearme en alguna empresa, y permanecer ahí hasta mi retiro. Sin embargo, fue en ese año que tuvo lugar una huelga en la UNAM que, de inicio, me pareció una buena oportunidad para tener vacaciones, percepción que cambio después de cinco meses sin escuela y sin señales claras de que se reiniciaran las clases.

Fue entonces que comencé a analizar posibilidades de estudiar en una institución de educación superior privada. Así llegué al Campus Sur de UNITEC, donde tras presentar el examen de ingreso, los asesores me hicieron una propuesta que no pude rechazar: una beca por aprovechamiento.

Meses después, en 2001, junto con algunos compañeros y amigos de la carrera ingresamos a la primera convocatoria de la recién inaugurada Incubadora de Empresas en Negocios Electrónicos y Tecnología de Información de la UNITEC.

Debo confesar que, al principio, no teníamos ni idea de cómo comenzar a plantear una propuesta de negocio. De hecho, no teníamos bien definida la idea de negocio que presentaríamos. Pero fue a través de los cursos que tomamos y del respaldo de los asesores especializados que pudimos elaborar un plan de negocios, generar los indicadores financieros, definir y segmentar nuestro mercado meta, realizar el análisis FODA y los demás estudios de mercado y financieros que a nosotros, como ingenieros, nos eran totalmente ajenos y desconocidos.

Finalmente, llego el día de la exposición de nuestro plan de negocios ante el Consejo de Expertos, el cual evaluaría la viabilidad de la propuesta. Ese día fue la culminación de un largo periodo de preparación y sólo nos quedaba esperar la resolución del consejo para saber si pasaríamos a la etapa de incubación.

Cuando se publicaron los resultados, y supimos que nuestra idea había pasado a la etapa de incubación, estábamos tan emocionados que ni lo podíamos creer. Y para festejarlo, mi familia nos organizó una fiesta sorpresa en mi casa.

Al llegar a la Incubadora de Empresas de Atizapán todo estaba flamante, pues éramos la primera generación. Debo reconocer que ahí siempre contamos con el apoyo del C.P. Guillermo Vega Laing, su director, quien estaba al pendiente de lo que necesitábamos para madurar nuestra idea de negocio.

En la incubadora continuamos con la preparación y detallado del proyecto de negocio mediante cursos de programación en JAVA, de mercadotecnia, de finanzas, además de recibir la asesoría legal para la constitución de sociedades. También contábamos con un espacio donde trabajar, los equipos necesarios para el desarrollo de nuestra aplicación, el apoyo en labores administrativas y secretariales, por lo que nosotros únicamente teníamos que ocuparnos de trabajar.

En aquel entonces, la constitución legal de una sociedad nos parecía algo muy complicado y casi inalcanzable. Pero, poco a poco, y con el respaldo de la incubadora nos fuimos acercando a ese punto hasta que el 12 de septiembre de 2003 nos constituimos como persona moral.

Desde el inicio, nuestra idea de negocio estuvo orientada al mercado educativo. Hoy, a pesar de ya no continuar con los integrantes iniciales y de haber tenido que superar muchas adversidades, ofrecemos soluciones en administración escolar a instituciones educativas privadas que requieren mejorar su administración y organización interna, además de desarrollos a la medida para empresas que desean sistematizar sus procesos.

Gracias a la Incubadora de Empresas de la UNITEC mi plan de vida ha cambiado: pasé de querer emplearme en una empresa a formar una empresa que opera y genera empleos.