junio 28, 2011

¿Cómo sé si mi idea de negocio es viable?

Por Jessica Chacón

Hace seis meses, tomé la decisión de comenzar un negocio propio con ayuda de mi familia: un servicio de lavado de tapicería. Tenía la idea de que sería un buen negocio y de que el éxito estaba asegurado. Sobre la marcha me fui dando cuenta de que no era tan sencillo.

Generalmente pensamos en un negocio como una posibilidad de tener “un dinerito seguro” y propio, pero iniciarlo implicó muchos gastos e, incluso, necesitaba más personal del que yo suponía.

Inicialmente, el servicio se iba a dar en las instalaciones del local, ya que sólo contemplaba atender a automóviles y a toda tapicería que pudiera trasladarse al local. Poco a poco comencé a darme cuenta de que no podía esperar a que llegaran los clientes; yo tenía que salir a buscarlos. Fue ahí cuando cambió mi perspectiva del negocio.

Es importante tener una idea de negocio, pero es aún más importante acudir con las personas indicadas para que nos ayuden a tener claro el panorama. Si yo hubiera empezado por informarme de cómo emprender mi proyecto y buscar asesoría acerca de si mi idea de negocio –así como yo la tenía pensada- tenía posibilidades de funcionar, me hubiera ahorrado muchos tropiezos y muchos gastos que resultaron innecesarios.

Los detalles sobre la operación diaria del negocio y sus necesidades son algunos de los temas que debemos tener claros antes de iniciar un negocio.Pero no tenemos que pasar por este proceso previo solos si podemos acudir con personas especializadas en el tema.

En la actualidad, ha aumentado el número de jóvenes que tienen deseos de iniciar un negocio propio, complementario a su desarrollo como profesionistas y a su ímpetu emprendedor. Sin embargo, hay ocasiones en las que nos preguntamos si nuestra idea es posible, si es viable, si es rentable… en fin, un sinnúmero de dudas ante la expectativa de éxito o, en el peor de los escenarios, la posibilidad del fracaso.

Las incubadoras de empresas son el mecanismo idóneo para la solución de este tipo de cuestionamientos acerca de la viabilidad de un negocio. Además, ofrecen apoyo para la materialización de nuestra idea de negocio, poniendo a nuestro alcance las herramientas tecnológicas necesarias y orientándonos hacia las mejores alternativas para nuestro proyecto de empresa.

junio 24, 2011

¿Qué beneficios obtengo de una incubadora de empresas?

Por Arizvé Rojas Navarro, Coordinadora de Empresas del Campus Atizapán de la UNITEC

Cada incubadora de empresas ofrece beneficios específicos. Sin embargo, independientemente del tipo de negocio que decidas emprender, hay tres beneficios básicos que encontrarás en una incubadora.

  • Plan de negocios: Se ofrece el apoyo para que el emprendedor plantee la estructura teórica de su empresa, así como las áreas por las que estará integrada, tiempos, asignación de recursos, responsables, etcétera.Con el plan de negocios se busca minimizar los errores durante la ejecución.
  • Asesorías e infraestructura a bajo costo: Pocos gastos y muchos beneficios es la combinación perfecta para todo emprendedor. Por ello, en las incubadoras, los emprendedores pueden acceder a las asesorías o a cierta infraestructura gracias a subsidios, en su mayoría privados o federales.
  • Capacitación: La retroalimentación constante y nuevo conocimiento son otras ventajas de las incubadoras de empresas, pues permiten al emprendedor estar vigente y a la vanguardia para el desarrollo de nuevos productos o servicios.Asimismo, favorece la implementación de procesos eficientes, en beneficio de la empresa.

Adicionalmente, las incubadoras cuentan con alianzas, convenios, contactos y redes de trabajo que facilitan la labor de arranque de una empresa.

junio 20, 2011

¿Qué son las incubadoras de empresas?

Por Arizvé Rojas Navarro, Coordinadora de la Incubadora de Empresas del Campus Atizapán de la UNITEC

En la década de los 90, en México comenzó a impulsarse un mecanismo que buscaba ayudar a los emprendedores a generar nuevas empresas, brindándoles apoyo para formalizar su negocio de manera legal y profesional, con el objetivo de minimizar sus riesgos e incrementar sus posibilidades de éxito. Así nacieron las incubadoras de empresas o incubadoras de negocios.

Las incubadoras se dividen en tres categorías: tradicionales, de tecnología intermedia y de alta tecnología. Sin embargo, actualmente también ya comienza a popularizarse una nueva categoría: las sociales.

El factor determinante en estas categorías es el tipo de negocios que ayudan a crear y, por consecuencia, el monto de los capitales semilla que pueden conseguir para apoyo de los emprendedores.

En el territorio nacional existen más de 500 incubadoras avaladas por la Secretaría de Economía. La mayoría de ellas operan dentro de centros universitarios o tecnológicos y, el resto, lo hacen bajo capitales privados o pertenecen al gobierno de las diferentes entidades federativas.

De acuerdo con el tipo de negocio que desees emprender y del tipo de incubadora que selecciones para que apoye a tu empresa, serán los requisitos, los lineamientos, los costos y los beneficios que obtendrás.

junio 14, 2011

Convocatoria Emprendedores UNITEC 2011

Gana una beca para incubar tu proyecto de negocios y una beca al 100% de tu primer semestre de Maestría.
Convocatoria Emprendedores UNITEC 2011. Descarga las bases en: http://goo.gl/jKgmJ



junio 10, 2011

¿Las incubadoras de negocios se pueden robar mi idea?

Por: Maggie Martínez

Unos meses atrás, en mi cabeza rondaba la idea de un negocio de desarrollo de software para facilitar la contabilidad de las empresas. El problema es que necesitaba un poco de dinero para llevarla a cabo. Buscando formas de financiamiento en la Web, encontré que la Secretaría de Economía -vía las incubadoras de empresas y mediante una convocatoria anual- ofrece incentivos para los negocios en ciernes de los emprendedores.

Pero, ¿cómo darle información de mi software a alguien extraño? ¿Qué tal si me lo quitan y se hacen ricos con algo que yo desarrollé?, me preguntaba. La verdad, las dudas me inquietaban y, de hecho, preferí dejar mi proyecto por la paz.

Hace un mes, me encontré con una compañera de la carrera y me dijo que estaba en la incubadora de empresas de la universidad. Me contó que era muy buena, que la apoyaban a desarrollar su empresa y que era muy confiable. Así me di a la tarea de investigar acerca de las incubadoras, de compararlas a todas, identificando sus beneficios, costos, tiempos, certificaciones, etcétera.

Para mi sorpresa, mi investigación arrojó que la mejor la opción era la incubadora de empresas de mi universidad. Para ser honesto, nunca supe que en la UNITEC había una incubadora. Jamás nadie me lo hizo saber y yo, metida entre el trabajo y las clases, no tenía tiempo para enterarme de nada.

Al visitar la incubadora, me encontré con unas instalaciones especializadas que cuentan con la infraestructura y la experiencia para apoyar la creación y el desarrollo de pequeñas empresas en sus primeras etapas de vida. Ahí me orientaron que mi proyecto era de tecnología intermedia y que el proceso de incubarlo duraría alrededor de un año, con un costo muy accesible.

Pero lo más importante que me informaron es que firmaría una carta legal en la que quedaba establecido que la incubadora no podría “hacer negocio con mi negocio”, que no participaría en las ganancias de mi empresa y que, además, no le tendría que dar acciones, ni anualidades, ni ningún pago por el estilo. Todo eso me dejó muy tranquila y con la decisión de incubar mi proyecto.

Si vas a tomar la decisión de confiar tu idea a un “extraño”, te recomiendo que te asegures de que sea con una organización verdaderamente profesional y que te garantice la confidencialidad y el resguardo de tu información. Después de todo, es tu idea de negocio la que está en juego.