Cómo buscar financiamiento para mi negocio

Por Horacio G. Mendoza Cordova, Consultor especializado en negocios del

Centro de Desarrollo Empresarial de Nacional Financiera.

Para nadie es un secreto que un crédito es una forma de hacer tu negocio más rentable. Sin embargo, antes de buscar algún financiamiento debes hacerte algunas preguntas clave:

· ¿Qué quiero?

· ¿Cuánto y cuándo?

· ¿Para qué?

· ¿Cómo y cuándo lo puedo pagar?

· ¿Cómo puedo respaldar la operación?

Una vez que tengas clara las respuestas a estas preguntas, analiza las diferentes opciones que hay de financiamiento:

1) Familiar.

2) Amigos y conocidos.

3) Socios capitalistas.

4) Créditos para Capital Semilla. Éstos los puedes obtener en instituciones o dependencias dentro de la Banca de Desarrollo, tales como:

· Nacional Financiera (a través de la Banca Comercial con productos crediticios para Pymes).

· La Secretaría de Economía.

· El Fondo de Desarrollo Social (Fondeso).

· Microfinancieras (Bienestar o Compartamos, por ejemplo).

· Centro de Desarrollo para la Micro y Pequeña Empresa (Cedemype).

5) Compañías de Factoraje. Ésta es una excelente opción para arrendar algún bien mueble que pueda ser un activo que contribuya a los resultados positivos de tu negocio.

También debes tener presente que hay diferentes tipos de financiamiento dependiendo del:

· Plazo:

o Corto (hasta 18 meses).

o Mediano (de uno a tres años).

o Largo (de tres a 20 años).

· Destino:

o Capital de trabajo (para inventarios, nómina, caja y bancos, renta e impuestos, entre otros) - corto plazo.

o Mixto - mediano plazo.

o Inversiones (para maquinaria, ampliaciones, entre otros) - largo plazo.

· Disponibilidad:

o Revolvente.

o No revolvente.

· Por su garantía:

o Quirografario o sin garantía.

o Con garantía específica:

- Reales (bien inmueble).

- Liquidez: uno a uno (como base).

- Prendarias (casa de empeño).

Además, debes recordar que los créditos de corto plazo se pagan con las ventas y que los créditos de largo plazo se pagan con las utilidades.

Asimismo, es recomendable que la moneda en la que son tus ingresos siempre debe ser igual o más fuerte que la moneda en la que te dan el crédito como principio de salud financiera.

Y no olvides que las tres razones básicas por las que un crédito se convierte en un problema, son:

1) Porque pediste más de lo que podías pagar.

2) Porque te prestaron más de lo que podías pagar.

3) Porque lo usaste para un destino diferente a lo que inicialmente estaba planeado.

Analiza, sé prudente y disciplinado para que tu crédito siempre funcione a favor tuyo y no al contrario.